Oros, Bastos, Espadas y Copas
El Tarot del amor suele ser lo mas consultado debido a que la vida sin amor es una vida menos completa que si tenemos el amor a nuestro lado.
Las reinas son las cuatro cartas del tarot que simbolizan a mujeres de poder, ya sea dentro de la familia o en los negocios. Cada una; reina de oros, reina de copas, reina de bastos y reina de espadas, representa características diferentes, mas siempre dentro de un nivel alto de jerarquía.
La reina en el tarot simboliza a la mujer adulta; madura. No representa un rango específico de edad, pero es una mujer importante y con autoridad reconocida.
Si se trata de asuntos familiares, la reina representa a la madre u otra figura femenina de poder; puede ser la abuela, tía, hermana mayor o esposa. Es quien toma las decisiones, es el pilar de la familia y figura muy importante en la vida del consultante.
Respecto del trabajo, la reina representa a la jefa, supervisora o a una ejecutiva importante. En la educación, enmarca a la profesora, directora o decana.
Si la reina se presenta ante un consultante hombre, quiere decir que este está muy influenciado por su madre, consejera, jefa, esposa, o cualquier otra figura femenina en su vida que tenga relación con el tema de la consulta. Si la reina se manifiesta en el entorno del hombre, y no como la carta que le representa, simboliza a alguien con mucho peso en su vida respecto de la pregunta hecha, y si la carta aparece derecha, es porque la influencia es positiva, si aparece invertida, es porque la influencia es limitadora o bloqueadora.
Ahora bien, ¿cómo responden estas cartas, las reinas del tarot, al amor? En otras palabras, ¿cuál es la relación ‘tarot y amor’ de las reinas?
Hemos dicho antes que las reinas tienen características diferentes en cuanto al tipo de poder que ejercen, y lo mismo ocurre en el ámbito tarot y amor. Cada una ama de forma diferente y tiene gustos específicos; veámoslo aquí:
La Reina de Copas, es romántica e idealiza a su pareja. Vive de ensueños y fantasías, lo que le causa gran sufrimiento, pues es muy emotiva, cariñosa y dulce. Gusta de sentirse protegida por un hombre fuerte. Es detallista y le encanta esto en un hombre, aprecia el romanticismo en todas sus manifestaciones; flores, tarjetas, peluches, y otros. Guarda todo como recuerdo de los momentos vividos, desde los tiquetes del cine hasta el envoltorio de los regalos. Venera su amor y siempre necesita alguien a quien dar amor, odia la soledad y es absorbente. Puede gustarle el drama, pues sus sentimientos siempre están a flor de piel.
La Reina de Bastos, es temperamental, impulsiva y fogosa. Le gusta la conquista y la adrenalina que produce el perseguir a su hombre. Es competitiva y no busca lo fácil. Lucha por el hombre que le atrae, aún más si este se resiste. El amor para ella es un reto, y desafía a los hombres, pues es divertida y llama la atención. Le gusta que el hombre luche por ella y cada pelea resulta en una reconciliación ardiente. Prefiere regalos eróticos y sensuales, ama los lugares exóticos que den libertad a sus instintos. Busca siempre la pasión y se aburre si el hombre no es creativo; es muy celosa.
La Reina de Espadas, es inteligente, brillante, independiente, selectiva, es admirada y temida por su intelecto y debe admirar al hombre que esté con ella. No demuestra mucho sus sentimientos e incluso se sorprende al sentirse enamorada, pues pierde cierto control. Busca un hombre culto, preparado, que sostenga conversaciones y debates interesantes. Ella es una gran oradora, es irónica, posee un sentido del humor muy fino, su espíritu es refinado, tiene una mente abierta, amplia y libre. Es idealista y buscadora de la verdad, prefiere a un hombre por su conversación y no por el sexo, pues se aburre si no hay nada más interesante que hacer el amor. Aprecia la soledad y es difícil de conquistar. Ama la lectura y busca el conocimiento y la afinidad espiritual. Valora la amistad y la comunicación; no soporta la mediocridad ni la estrechez mental.
La Reina de Oros, ama el placer, la comodidad y la buena vida. Disfruta del placer en la vida diaria y ama la abundancia. Busca un hombre con dinero, trabajador y que tenga un buen nivel de vida. Es cariñosa, protectora y muy buena ama de casa; atrae a su hombre haciéndole sentir calor de casa. No es interesada sino realista, pues reconoce que el mundo es material y una pareja debe sustentarse bien. Le gusta la buena comida, salir a lugares lindos y lujosos, los regalos opulentos y de marca. Busca algo que perdure y sea estable y ama lo cotidiano. Es posesiva y odia la miseria y la escasez.
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